11 de diciembre de 2010

Caminando con los recuerdos

 
 
Esa tarde de otoño lo encontró distraído, caminando en un manto de hojas sobre el suelo que los vientos provocaron su caída con rigor de los árboles.

Marcos, por un instante sintió el salado gusto que provoca una lagrima al rodar presurosa por su cara, producto del recuerdo provocado en su vida la carta que su amada le envío por sorpresa, trayéndole a nostalgia gratos momentos de su vida.

Abrumado por unos instantes que como espesa niebla a su alrededor ocultaban su visión, busco un lugar para sentarse en ese paseo por el cual transitaba y sacando un perfumado pañuelo de su bolsillo inmediatamente seco las lagrimas de su rostro.

Mientras lo invaden los recuerdos de hermosos momentos vividos junto a ella, y distraídamente se deja llevar por ellos mientras observa un columpio del lugar que va y vuelve, como las cosas de la vida “murmura en vos baja “y piensa, “será igual en mi vida “, mientras el columpio va y vuelve.







6 comentarios:

María dijo...

Se puede caminar sin los recuerdos?.
Se puede vivir sin ellos?
La vida y el columpio es un imagen hermosa.
Bella reflexión, Robi.
Un beso.

julia rubiera dijo...

los recuerdos son para el alma su alimento. un besin de esta asturiana, y muchisimas gracias por compartir tan bellisimo poema.

Elizabetta Puig dijo...

Robi querido...!!!tristeza infinita!!....
Y que bien retratada...
Me encantó..es bellisimo...
Un saludo

Elizabetta

Anónimo dijo...

Querido Robi, hermoso poema, los recuerdos son parte nuestra, y malos o buenos siempre estan ahí para aparecer otra ves y llenarnos de fuerzas o recordarnos errores, no hay que vivir de recuerdos pero a veces es lindo recordar.
besitos para ti, que Dios te bendiga.

El Sentir de los Poetas dijo...

A veces los recuerdos juegan malas pasadas, pero si son hermosos, merece la pena conservarlos.
Preecioso texto, Robi.
Abrazos.

Ángel Saguar dijo...

Nostalgia hermosamente hilvanada.

Un saludo