La libertad se condena,
la pequeñez se siente inmersa,
semilla en la inmensidad del suelo,
sobre mi cabeza y mi alma.
Alargan sus manos hacia el cielo
monstruosas moles de cemento
acristaladas con ojos de mosca,
brillantes y altivas.
Enjambré de humanos
viven en su interior,
presos en el tiempo,
buscando la libertad
a golpe de sirena.
Miles de sentimientos en sus columnas
pensamientos diversos de culturas distintas.
Cárceles cómodas
esposados a un monitor de plasma,
máquinas que te hacen reo,
falta de libertad
en asientos cómodos,
inmersos en documentos escritos
sin ningún sentido articulado,
ordenes de alguien con aire superior
creyente sin fin del golpe de mandato.
Alegrías y tristezas
que se acaban con la llegada del Weekend,
libertad provisional de momento,
libertad de la cárcel de su vida,
buscado en el tiempo futuro
el final de su condena.
5 comentarios:
La comodidad del tiempo en la cárcel.. lo has sabido expresar en tu poesía..
Un abrazo
Saludos fraternos..
Feliz fin de semana..
Es la tiranía del tiempo, de las urbes, del trabajo y la lucha por el poder...
Es la incomunicación del vertiginoso mundo moderno.
Un beso.
La casa de María es como la casa de todos los que participamos aquí. Gracias por compartir. Saludos cordiales.
Hermoso poema y muy cierto, pero, hay cárceles y hay cárceles, pues "allí donde está tu tesoro, allí también estará tu corazón", donde nos gusta, donde queremos estar es cárcel en libertad... gracias por compartir tan hermosos pensmientos.
Es un problema, muy difícil de resolver en esta sociedad moderna, donde predomina -más que nunca el poder-
Un fuerte abrazo, Santiago.
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