13 de octubre de 2010

Querido Profesor

 
 
En un camino difícil de andar,
saturado de filosas espinas,
en donde te puedes atorar,
tu amigo maestro caminas.

Pues tu fiel propósito de enseñar,
a aquel que no sabe,
muchas veces temiendo el no triunfar,
pero en ti el fracaso no cabe.

Ya que eres aquella estrella plateada,
que alumbra el sendero,
brindando la educación adecuada,
para que el letardo se quede en el basurero.

Maestro tu inculcas en nosotros el afán de triunfar,
con el don de poder leer y escribir,
con el cual hemos de alcanzar,
el nivel de vida en donde de la ignorancia se ha de prescindir.

Maestro, eres digno de admiración,
ya que estas repleto de paciencia
y por supuesto de mucho amor,
pues realizas tu trabajo de corazón,
haciendo bien y a conciencia,
reflejando en nosotros tu ardua labor.

Que difícil el camino que has elegido,
al ser un educador,
sin esperar que alguien quede contigo agradecido,
aunque sea por una gota de tu sudor.

Pero hoy te he de agradecer,
desde lo profundo de mi corazón,
la enseñanza que me has brindado,
con ese esmero y placer,
con amor a tu vocación,
que a tantos a motivado.

Gracias, por lo que me enseñaste,
ten seguro que no te defraudaré,
pues del camino de la ignorancia me sacaste,
y el sendero del éxito seguiré.


Nuevamente gracias querido profesor,
Por toda tu dedicación,
Te aseguro que siempre con amor,
Siempre te llevaré en mi corazón..





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mis saludos Star.

Gallego Rey dijo...

Es bueno recordar a quienes nos enseñaron algo, es digno de quién lo hace.
Siempre reconforta tu lectura amigo.