Cuando por las calles,
se pasea señorial el frío,
de rama en rama,
de árbol en árbol
vuela raso,…el grajo…
El cielo se encapota,
con nubes que rebotan,
cuando juguetonas,
con sus barrigas..
la una a la otra,
los bigotes se frotan..
Los vientos del norte
hacen su agosto
entre las rendijas
de los locos desquicios
de las puertas rotas.
Y el atardecer se viste
con la helada mirada
de mis ojos por la ventana
que esperan ansiosos
ver aparacer tu figura espigada
envuelto en la esperanza,
al calor de mi amor..
antes de la nevada…
se pasea señorial el frío,
de rama en rama,
de árbol en árbol
vuela raso,…el grajo…
El cielo se encapota,
con nubes que rebotan,
cuando juguetonas,
con sus barrigas..
la una a la otra,
los bigotes se frotan..
Los vientos del norte
hacen su agosto
entre las rendijas
de los locos desquicios
de las puertas rotas.
Y el atardecer se viste
con la helada mirada
de mis ojos por la ventana
que esperan ansiosos
ver aparacer tu figura espigada
envuelto en la esperanza,
al calor de mi amor..
antes de la nevada…
Elizabetta Puig
Marzo de 2011
4 comentarios:
Hermosos versos, un placer.
Saludos
La naturaleza nos señala sus pasos antes de darlos y como ella, el corazón presiente la llegada del amor.
Hermoso poema, Elizabetta.
Un beso.
Ningún frio puede con el fuego de la pasión del hombe..
UN saludo y buena poesía
Tantos sentimientos, las tardes y sus misterios, nos motivan con su influjo, su génesis, con su cuenta atrás, con su profundidad.
Y el atardecer se viste
con la helada mirada
de mis ojos por la ventana
Hermoso....
Saludos cordiales
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