2 de marzo de 2011

Cómo tres mosqueteros

  
 
Con cariño para mis amigos
       que son una parte de mi.


La vida nos separo sin dejarnos un momento pensar
nos dio un número de espera en la fila del devenir
hizo que formáramos familias sin saber nada de cada uno
pero el recuerdo sigue en nuestro interior.
La niñez nos hizo escuela a golpe de juegos
cómo tres mosqueteros luchábamos por pasarlo bien,
formábamos el trío cuyo lema era la amistad.
Jugábamos a todo lo que podíamos y nos dejaban 
nos reíamos del mundo y sus problemas,
ahora esos problemas se ríen de nosotros.
Cuantas veces he recordado el pasado
cuantas veces lo he confundido con este presente,
quisiera congelarme en aquellos recuerdos
para no olvidarlos y seguir caminado en mi vida.
Quisiera que el amanecer viniera con la luz de un abrazo para alegrar nuestras vidas
con un beso que no caiga en el olvido
que la palabra adiós no existiera en nuestras bocas
no quisiera morirme sin conseguirlo
quisiera que en este momento fuera la meta de mi realidad
y volver a ser los mosqueteros de nuestra calle.



 

3 comentarios:

María dijo...

Hola, Santiago,
Me alegra encontrarte acá, pues tus poemas siempre están llenos de vida y sentimiento. Saludos.

Joaquín Lourido dijo...

Creo que la opinión de María, es sostenible en este caso. Si es verdad que tus poemas llevan impregando el sello de la vida y las emociones.

Un fuerte abrazo amigo Santiago.

Elizabetta Puig dijo...

!Que vivencias Santiago...que vivencias!..
Lástima,...primero jugamos a vivir...y luego vivimos olvidando los juegos porque la vida nos impone sus reglas....
Me devolvió a los 17....
Me encantó...

Mil besos Santiago