Abrir el rostro
siempre sincero
para otro día...
... rozar las escaleras
rumbo a la calle,
a la lluvia tenue
sobre el abrigo...
... sobre la sonrisa
la de los "buenos días"
dichos con costumbre.
Dejar caer la mañana
sobre la tarde,
a la tarde sobre la noche...
... rozar las escaleras,
en penumbra
tenderse desnudo
en la cama,
arropado fundido
en tu alma.
Cerrar el rostro...
... una y otra vez
como antesala soñada
de "seguir amándote".
4 comentarios:
Todo lo hacemos por amor, bonito poema Quino, saludos desde mi querida Guatemala
Gracias Star... Lo bueno es seguir trabajando y pulir lo que hacemos. Y creo que por lo menos en algunos aspectos lo logramos...
Un fuerte abrazo desde Galicia.
Tus poemas son cada vez más hermosos e intensos, Quino.
Gracias a manos llenas por seguir en este lugar llenándolo de tu magnífico hacer y estar.
Un beso.
Me encanta!
Publicar un comentario