Nada
igual a esta dicha
De sentirme tan sola
En mitad de la tarde
Y en mitad del trigal;
Bajo el cielo de estío,
Y en los brazos del viento,
Soy una espiga más.
De sentirme tan sola
En mitad de la tarde
Y en mitad del trigal;
Bajo el cielo de estío,
Y en los brazos del viento,
Soy una espiga más.
Nada
tengo en el alma.
Ni una pena pequeña,
Ni un recuerdo lejano
Que me hiciera soñar.
Sólo tengo esta dicha
De estar sola en la tarde
¡Con la tarde no más!
Ni una pena pequeña,
Ni un recuerdo lejano
Que me hiciera soñar.
Sólo tengo esta dicha
De estar sola en la tarde
¡Con la tarde no más!
Un
silencio muy largo
Va cayendo en el trigo,
Porque ya el sol se aleja
Y ya el viento se va;
¡Quién me diera por siempre
Esta dicha indecible
De ser, sola y serena,
Un milagro de paz!
Va cayendo en el trigo,
Porque ya el sol se aleja
Y ya el viento se va;
¡Quién me diera por siempre
Esta dicha indecible
De ser, sola y serena,
Un milagro de paz!
Autor: Meira
Delmar
1 comentario:
Admirable poesía Saludos
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