24 de agosto de 2010

Búsqueda



He bajado a la calle lentamente, he mirado a los otros, he mirado a mi alrededor, y estaban los otros, pero no estabas tú ni me he encontrado yo.

Tal vez porque lo que busco en los otros, en mí, no existe y porque tú no estás o posiblemente, ellos tampoco o quizás porque llueve y las lágrimas borran el rastro o, porque esos otros están conformes con sus vidas, pareciendo lo que son, o lo que quieren ser, mientras sus más íntimas sensaciones, pasiones y deseos, permanezcan adormecidos y que, como esta tarde, la lluvia pertinaz, borre ese rastro del recorte de las sombras anodinas e infelices.

La luna entrevista entre las nubes, es casi una cuna imperceptible, los poetas están sin musa y los enamorados ausentes, los lobos silenciosos aúllan ciegos ante el asombro de su orfandad y las lágrimas de los tristes se anegan entre mareas de sabia de futuros brotes de vida. Pero sigo buscándome entre los otros, sigo sin estar y no te encuentro a ti, ni a ellos. Quisiera encontrarme y encontrarte y fundirme y desnudarme y reconocerme.

Si pregunto a mi imagen, escapa titubeante entre minúsculos reflejos de espejos rotos esparcidos entre lagunas efímeras; no puede ser extinto un diálogo que no ha comenzado y sin embargo, no es un contrasentido, si puedo oírme y si recuerdo tu voz y el sonido de tus silencios y si percibo el rumor de la no presencia de los demás.

Así, con los ojos extraños, e interrogantes en la boca, cuando aparezca la duda, esperaré a mañana que termine la noche, para bajar despacio y seguir buscando entre los otros, la presencia huérfana de ti y de mí que me devolverá impasible el reflejo inevitable de nuestra imagen, la tuya, la mía, la de todos, deformada por los espejos cóncavos de la ausencia.






5 comentarios:

Alma Mateos Taborda dijo...

Un texto conmovedor y bello con excelentes recursos visuales que permiten llegar a la médula de la escena.¡Excelente! Un abrazo.

aapayés dijo...

Con estas letras llenas de preguntas, a la luna esfera del tiempo nocturnal, me quedo esperando su imagen iluminando mi camino..

Que bello es leerte..



Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos...

María dijo...

Gracias a los dos por tan amables comentarios.
Besos.

Silvia dijo...

Te encontraste hace mucho tiempo, cuando la lluvia era torrente y las lágrimas tormentas,
cuando las horas eran de noches y las voces lamentos.
Nunca podrás volver a perder el camino que tienes marcado por hermosos ángeles de amor.
Búscate entre la gente y deja que todos te puedan ver.
Besos y besos.

Isabel Loria dijo...

He llegado hasta aquí por el enlace en tu blog.
La verdad es que difícilmente pensé que nada tuyo pudiera ya sorprenderme, pero lo consigues cada vez que decides escribir.
Gracias y besos María.