Aguardan los meses sus llegar bruscos
y no se recata que nada guarda,
atiende no se sabe que llamada,
escondido con los vientos o ruscos,
aparecido en los soles lambruscos.
Entra sin ser llamado y no se guarda,
conoce que mi corazón le aguarda,
mis entrañas gritan y, por oscuros
vericuetos, le reclaman sus duros
reproches, de los sentires que escardan,
en ese profundo sueño perdido.
Que aún siéndome tan amargo, en sedan,
al calor del frío, en el crudo invierno,
aquel hermoso encontrarme más que ido.
22/09/2010
3 comentarios:
Bello poema Ángel.
Los recuerdos y el tiempo entran sin llamar y siempre son sorpresivos y altaneros.
Un beso Ángel, es un placer tenerte aquí.
!Ay!...esos recuerdos....
A veces aún duros, lo único que nos alimenta..
Un beso Ángel
Elizabetta
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