Sobre el fondo lánguido de la sierra
el otoño te pinta, calma y bella,
colores en tus mejillas, mi estrella,
con el barro que brota de mi tierra.
Crujen las hojas, susurro sin mella,
de tu decirme al oír que se entierra
en las entrañas y supremo encierra,
en mi alma, la esencia que te destella
con cada brillo que en mi cara cierra
tu mirada, en la luz que sale de ella,
cortando sogas, la maldad destierra
y con tu blanco manto de doncella
me resguardas, y tu aliento me aferra,
en el confín del sentir que nos sella.
15/09/2010
5 comentarios:
Precioso poema, Ángel.
No se puede poner ni un pero.
Felicidades y un abrazo.
Pues debe ser una tierra preciosa si despide esos destellos.
Abrazos Ángel.
La tierra que nos rodea..desde q0e nacemos..hasta que somos..tierra par siempre...alli la dejas en un hermoso soneto..
Intenso sentimiento de amor a tu tierra.
Nuestra Madre Tierra.
Hermoso poema Ängel.
Un abrazo con todo nuestro cariño.
Bonito alimento...bonito refugio..
¿quién es quién?....¿quién se refleja en quién?
Perfecto.
Un saludo
Elizabetta
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