17 de diciembre de 2010

Atracción

 
 
La atracción no es esquiva
entre seres moribundos.
Dos almas se encuentran
en el hades del otoño.
otoño de vidas, otoño dormido
en silencios profundos
Corazones de piedra
de piedra viva y sempiterna
vibrantes desde el tuétano,
corazones enternecidos
al margen de la nada
Tu mirada y la mía
un cómplice entusiasmo.
 entre efímeros tragos
de ese alcohol deidoso.
Puedo escuchar las voces
de un cantar desesperado
que emana tu alma sedienta
por  rozar aquel cáliz
de sangre , de esperma y de hiel.






4 comentarios:

María dijo...

La atracción no es esquiva, jamás.
A veces un giro de la cabeza o el vuelo de unas manos.
Me gusta tu poema Boris. Escribiendo esperanzas entre corazones cansados.
Un beso.

El Sentir de los Poetas dijo...

Cuando dos almas se encuentran en el mismo instante de su mirada, se desencadena la maravillosa explosión de deseos y recuerdos en el tiempo que nacen para un mismo anhelo y conjunción.
Precioso poema Boris.
Gracias por tu presencia y un beso.

Anónimo dijo...

rotundo y salvaje. Tan humano como el miedo y la espranza. De ritmo excelente.

Un placer leerte.

Ángel Saguar dijo...

Se entrelazan el sellar del amor con la lujuria del instinto y brotan los versos con impetu.

Un saludo