No solo, levanto
mi pecho oprimido,
no en la noche
a los suspiros,
descontenta,
no en los suspiros de la ira,
no a juramentos y promesas violadas,
no en la volición
de mi alma, voluntariosa,
salvaje,
no el alimento sutil
del aires,
no a los mazazos
que golpean mis sienes
y mis muñecas;
no a los deseos ambiciosos,
confiados al cielo, solamente,
no a los gritos, risas,
desafíos,
lanzados por mi,
cuando estoy ausente,
no en los roncos jadeos,
no a las palabras
pronunciadas y vueltas
a pronunciar en las palabras muertas,
no en los murmullos de mis sueños,
ni en los murmullos
de los sueños cotidianos,
ni en los miembros, ni
en los sentidos de mi cuerpo,
no en ninguno de ellos!
oh, pulsación de mi vida
no necesito que
existas o te mueras
mas que en mis palabras!
3 comentarios:
Como siempre, mi querida Lidia, recibir tus poemas es un placer, porque nos llenas de tus fuerza y belleza.
Un beso y gracias por estar aquí.
La pulsación de tus palabras necesitan de tu vida y tus sueños para hacerse belleza en tus letras.
Hermoso texto, querida amiga.
Un beso enorme.
Intensos versos entre la tristeza y la melancolía.
Excelente poema
Un saludo
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