18 de enero de 2011

Reo en el tiempo

 
 
La libertad se condena,
la pequeñez se siente inmersa,
semilla en la inmensidad del suelo,
sobre mi cabeza y mi alma.
Alargan sus manos hacia el cielo
monstruosas moles de cemento
acristaladas con ojos de mosca,
brillantes y altivas.
Enjambré de humanos
Viviendo  en su interior,
presos en el tiempo,
buscando la libertad
a golpe de sirena.
Miles de sentimientos en sus columnas
pensamientos diversos de culturas distintas.
Cárceles cómodas
esposados a un monitor de plasma,
máquinas que te hacen reo
en asientos cómodos,
inmersos en documentos escritos
sin ningún sentido articulado,
dándole ordenes de alguien con aire superior
creyente sin fin  a  golpe de mandato.
Alegrías y tristezas
que se acaban con la llegada del Weekend,
libertad provisional de momento,
libertad de la cárcel de su vida,
buscado en el tiempo futuro
el final de su condena.






3 comentarios:

María dijo...

Santiago, no te dejes ser presa de la dejadez y la desidia.
La vida es corta hay que beberla a sorbos profundos que nos inunden de vitalidad para seguir la ruta cada día.
Un abrazo.

Joaquín Lourido dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con María. Lo peor que nos puede pasar es entrar en la fase de monotonía. Es el enemigo más letal para la esencia de la vida y del amor.
En lo demás, el poema está muy bien, en la linea que vienes aportando las cosas e identificándote en ellas. No cambies de estilo. Si te desenvuelves bien en él. Lo que sí deberías probar algunas métricas distintas, para saber que puedes hacerlo. No lo pongo en duda. No obstante, solo es una observación. Y cuando lo decidas. A por ello!!!...

Un fuerte abrazo desde Lucus Augusti.

Anónimo dijo...

Vaya descripción de nuestro tiempo. Pero todavía nos queda la poesía y el pecho latiendo.

Abrazo