19 de marzo de 2011

FIEBRE,GEOGRAFICA

 
 
Quien fuera
una torre;
una torre de campo,
con fuego en la boca, nadie la bese,
nadie la toque;
esta fiebre,
que enreda todo,
siempre diciendo,
dormido estás;
los gorriones,
bajo la lluvia, cantan,
las torres, bailan,
en rueda,
bajo la lluvia fresca;
y el toro de la noche,
está en la puerta;
a tu ventana, llego,
con un ramo de rosas, nuevo,
con una estrella roja
y la garganta seca;
y el limonero baila,
en el viento, propio;
los sonidos, del alba,
dormido, estas,
alerta,
al viento, en el viento,
que resuena, que resuena!

 


6 comentarios:

María dijo...

Fiebre en la tieera y en el universo.
Arde nuestro mundo por los cuatro costados agitándose desesperado entre delirios de maltrechos rincones.
Precioso poema mi querida amiga.
Mil besos para ti.

julia rubiera dijo...

bellisimo y profundo poema, mil gracias por acariciar nuestros sentidos y emocionar nuestros sentimientos con ella, un besin muy grande de esta asturiana.

Amalia Lateano dijo...

Felicidades como siempre, por el corazón que no cabe en el pecho. Besos.
Buen fin de semana.
Necesito tus oraciones.
Besitos
Amalia

Silvia dijo...

Sentimientos a flor de piel. Eso es lo que tus poemas provocan en las personas que pasamos por este hermoso blog.

María dijo...

Una torre es una torre pero tu la tomas y la conviertes en sueños y deseos, gracias por permitirnos compartir
el poder de tanta emoción en las palabras. Saludos.

Elizabetta Puig dijo...

Siempre esa intensidad querida Lidia...llega y penetra hasta el fonde del alma tu manera de decir....
Me encanta Lidia querida,..me encanta...
MIl besos..

Elizabetta