Escucha...
anduriña peregrina,
vagalume feiticeira
¿En qué otro mundo de raras cerezas
oí tu voz? ¿En qué planeta
sideral y de nieve, vi tus ojos
hace varios siglos?
¿Dónde estabas?
!!Fuiste agua hace mil años!!
Yo era raíz de rosa, y me regabas...
Fuiste un astro universal
yo nervio del ojo,
sentado en tu retina.
Nos hemos perseguido
alma con alma,
atravesando cuerpos
peregrinos de venas y latidos,
por pieles de animales,
por estambres, pistilos,
escamas, esqueletos, y cortezas;
y sangres diferentes,
alma con alma,
grabando torres de espíritu
con lágrimas y sonrisas.
Fuiste anduriña... todo lo claro,
yo fui todo lo oscuro,
la raíz, la tortuga.
!!Secretos de tu cuerpo!!
En la noche oscura y pleno día
como nidos calientes
tejimos en las ramas de un ciruelo
urdimbre, acariciando las almas.
Quino.
3 comentarios:
Hola, Quino.
Definitivamente, la poesía nos transporta a mundos jamás imaginados ni siquiera por el mismo poeta, universos exteriorizados a través del lenguaje del Alma. Tú poema encierra todo un mundo de emociones. Gracias por compartir. Saludos y bendiciones.
Cuando dos almas estan condenadas a encontrarse....no existe el infinito...
Sublime Quino....
Mil besos..
Elizabetta
Conocer el amor hasta el punto de que dos cuerpos y dos almas no guarden secretos entre sí es uno de los maravillosos placeres secretos del amor.
Precioso.
Un beso Quino.
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